La semana del 22 al 26 de julio tiene el registro por parte de las autoridades panameñas como la más mortífera para los migrantes que atraviesan el Tapón del Darién en busca de llegar hasta Centroamérica y posteriormente a Estados Unidos. En tan solo 72 horas un total de 16 personas murieron tratando de cruzar la selva que divide a Colombia y Panamá.
El más reciente informe entregado por el gobierno panameño estableció que la tragedia en la que murieron 5 personas en las últimas horas ocurrió en el sector de Carreto, una aislada zona selvática que se ha convertido en corredor de miles de migrantes.
Ante la situación que ha causado la preocupación de autoridades panameñas y colombianas, Blu Radio pudo constatar ante el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá que hasta la fecha han muerto 34 migrantes que tratando de pasar la selva o el mar de forma ilegal han fallecido en diferentes circunstancias.
Jorge Luis Gobea, director del Servicio Nacional de Fronteras, aseguró que con los alambres de púas colocados en la frontera entre Panamá y Colombia lo que pretenden es que solo se haga el tránsito por el sector de Cañas Blancas e impedir que el crimen organizado genere rentas con el cobro del paso por esta zona selvática.
“Para nosotros el control consiste en hacer otras mangas adicionales porque la instrucción del presidente es van a pasar, pero por un solo lugar, vamos a utilizar los mecanismos necesarios para poder canalizar ese flujo migratorio”, indicó el funcionario