La Fiscalía General de la Nación ha expuesto un esquema de corrupción en el que el exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla, y la asesora María Alejandra Benavides del Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estarían involucrados en el direccionamiento de contratos para beneficiar a congresistas. La revelación ha sacudido el panorama político colombiano y puesto en el centro de la controversia al gobierno de Gustavo Petro.
En una impactante audiencia pública celebrada el 25 de julio, la Fiscalía General de la Nación de Colombia desveló un caso de corrupción que implica al Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Según la Fiscalía, Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), y María Alejandra Benavides, asesora del Ministro Bonilla, coordinaban el direccionamiento de tres contratos para beneficiar a congresistas de la Comisión Tercera y la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Contratos en el ojo del huracán:
El escándalo ha desatado una ola de indignación a nivel nacional, poniendo en cuestión la integridad del proceso de adjudicación de contratos y la confianza en las instituciones públicas. La implicación directa del Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y su asesora, María Alejandra Benavides, añade un peso significativo a las acusaciones.
El presidente Gustavo Petro ha mantenido un perfil bajo, limitándose a declarar que el gobierno colaborará plenamente con las investigaciones. Sin embargo, la presión pública y política para tomar medidas drásticas está en aumento.
Este escándalo de corrupción no solo afecta la credibilidad del gobierno actual, sino que también plantea serias dudas sobre la efectividad de la lucha contra la corrupción en Colombia. A medida que la Fiscalía avanza en sus investigaciones, el país permanece atento a los desarrollos de este caso, que podría tener profundas implicaciones para la administración de Petro y el futuro político del país.
- Cotorra, Córdoba: El contrato en cuestión se enfocaba en la construcción de infraestructura para la mitigación de riesgos. La Fiscalía afirma que los fondos fueron dirigidos a empresas vinculadas a aliados políticos específicos.
- Saravena, Arauca: Este contrato estaba destinado a proyectos de desarrollo agrícola cruciales para la región. Sin embargo, se desvió el dinero para favorecer a empresas relacionadas con congresistas de la Comisión Tercera.
- Carmen de Bolívar, Bolívar: El proyecto en Carmen de Bolívar involucraba la mejora de vías y accesos rurales. De acuerdo con la Fiscalía, los recursos fueron manipulados para beneficiar a políticos aliados.