Los trabajadores del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Regional Atlántico cumplen hoy 48 horas de cese de actividades, en una protesta que exige la ampliación de la planta permanente y rechaza la sobrecarga laboral que enfrentan. La medida de presión busca mejorar las condiciones laborales para ofrecer un servicio digno a niños, niñas, adolescentes y familias en la región.
El cese de actividades responde a la creciente crisis en la que se encuentra el ICBF, agravada por la Ley 2126 de 2021, que transfirió a esta entidad la responsabilidad de atender asuntos de conciliación y casos de violencia sexual anteriormente gestionados por las Comisarías de Familia. La nueva legislación ha llevado a una sobrecarga en el personal, colapsando la capacidad institucional con el mismo número de trabajadores.
Sintrabienestar, el sindicato que agrupa a los empleados del ICBF, ha advertido sobre la situación durante los últimos dos años, pero la administración ha hecho caso omiso a las alertas. La crisis se refleja en los tiempos de espera para audiencias de conciliación de alimentos, custodia y visitas, que actualmente se están agendando hasta con ocho meses de anticipación. Esta situación está vulnerando los derechos de los menores y sus familias.
Los trabajadores demandan que se tomen medidas urgentes para ampliar la planta de personal y mejorar las condiciones laborales, con el fin de reducir la carga de trabajo y mejorar la calidad del servicio ofrecido. La protesta subraya la necesidad de una respuesta institucional adecuada para enfrentar la crisis y garantizar la protección y bienestar de los menores que dependen del ICBF.
El cese de actividades continúa hasta que se logren avances significativos en la resolución de estos problemas. Los trabajadores esperan que la administración reconozca la gravedad de la situación y actúe de manera efectiva para mejorar el sistema y proteger los derechos de la infancia y adolescencia en la región.