El número de muertos en los deslizamientos de tierra ocurridos el lunes en el sur de Etiopía ascendió a 257 y se espera que suba a 500, alertó este jueves la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés).
Según detalló la OCHA en un comunicado en base a las informaciones proporcionadas por las autoridades locales, los afectados por la catástrofe son más de 15.000 que “están en alto riesgo de más deslizamientos y necesitan ser evacuados a zonas seguras inmediatamente”.
Mesker Miteku, jefe del distrito de Gofa, donde sucedieron los hechos, en la región del Sur de Etiopía, a unos 470 kilómetros de la capital, Adís Abeba, explicó a EFE el martes que el corrimiento de tierra afectó inicialmente a nueve casas.
Las viviendas se destruyeron tras las fuertes lluvias sucedidas la noche del domingo al lunes, lo que movilizó a residentes y Policía para tratar de rescatar a las personas que se habían quedado atrapadas.
En ese momento, se produjo un segundo deslizamiento de tierra mientras realizaban las operaciones de rescate, si bien la OCHA habló en su informe de “tres deslizamientos sucesivos”.
Según esta agencia de la ONU, un equipo de evaluación formado por diferentes organizaciones humanitarias alcanzó la remota zona afectada y está colaborando con las autoridades locales en la coordinación de la respuesta a la catástrofe, mientras la Cruz Roja se desplazó al lugar con “cuatro camiones” de suministros.
Al menos 125 personas han tenido que abandonar sus hogares y están siendo acogidas por la comunidad local, mientras doce heridos fueron llevados a un hospital cercano para recibir atención médica.