El pasado viernes 19 de julio, los maestros de Barranquilla tenían agendada una reunión crucial con directivos de la Fiduprevisora, el Fomag y Fecode para abordar las problemáticas que enfrentan los docentes del Atlántico debido a la “mala implementación del nuevo modelo de salud del Magisterio” en este departamento. Sin embargo, la reunión nunca se llevó a cabo, dejando a los docentes en espera y con mayor frustración.
Este encuentro había sido pactado desde el 28 de junio, tras un primer encuentro donde los maestros expresaron su insatisfacción por la falta de respuestas a sus inquietudes sobre las múltiples fallas del sistema de salud implementado. Ahora, tres semanas después, los docentes denuncian que sus quejas siguen siendo ignoradas y advierten que están dispuestos a declararse en paro y realizar nuevas protestas para exigir la intervención urgente del Gobierno.
La Asociación de Educadores de Barranquilla, representada por el profesor José Ignacio Jiménez, ha hecho un llamado directo al presidente de la república para que visite Barranquilla y se informe personalmente sobre la grave situación que enfrentan los maestros con su salud.
“Señor presidente, la salud de los maestros sigue en peligro. Hacemos un llamado a que si es posible, declaremos un paro y designemos una comisión para dirigirnos a la Casa de Nariño y hablar directamente con usted, porque el sistema de salud no puede seguir en la situación actual”, expresó el profesor Jiménez.
Entre las principales quejas de los maestros se encuentran los problemas persistentes en la entrega de medicamentos y la asignación de citas con especialistas. Además, critican la falta de libre elección en el primer nivel y la exclusividad del operador Consalud, así como la continuidad del mismo operador para servicios como la atención de optometría, a pesar de las objeciones de los docentes sobre la calidad del servicio prestado.
El gremio docente insiste en la necesidad urgente de soluciones concretas y efectivas para garantizar una atención médica digna y adecuada para los maestros del Atlántico, quienes siguen enfrentando serias dificultades en su acceso a la salud.