La situación económica de los hogares colombianos enfrenta uno de sus momentos más críticos, reflejado en cifras alarmantes del sector financiero. Según el más reciente informe de la Superintendencia Financiera con corte a abril, la cartera de crédito muestra un deterioro significativo, especialmente en el segmento de créditos de consumo.
Morosidad creciente y deterioro de la cartera
Los datos revelan que los colombianos acumulan pagos atrasados por valor de 17 billones de pesos, siendo 3,5 billones de pesos correspondientes únicamente a deudas de tarjetas de crédito. Esta situación evidencia una tendencia preocupante que se ha intensificado desde principios de 2023, según advierte Anif, centro de estudios económicos.
Reducción drástica de tarjetas de crédito activas
En un esfuerzo por manejar mejor sus finanzas y evitar caer en mayores deudas, los colombianos han optado por reducir el número de tarjetas de crédito en circulación. Desde diciembre de 2022 hasta abril de 2024, se ha registrado una disminución de 1,7 millones de tarjetas activas, lo que representa una caída significativa del 10.6%.
Bloqueos por falta de pago
Además, hasta el cierre de abril de 2024, se reportaron 2,3 millones de tarjetas bloqueadas por falta de pago de cuotas mensuales, según datos de la Superintendencia Financiera. Esta medida refleja las dificultades económicas que enfrentan muchos hogares colombianos para cumplir con sus obligaciones financieras en medio de un entorno de alto costo de vida y débil crecimiento económico.
La reducción en el uso de tarjetas de crédito y el aumento de la morosidad son señales claras del impacto económico adverso que atraviesan millones de familias en Colombia, quienes buscan ajustar sus gastos y evitar caer en mayores dificultades financieras.
Este panorama ha encendido las alarmas tanto en las entidades financieras como en los analistas económicos, quienes subrayan la urgencia de políticas que mitiguen estos efectos y promuevan una recuperación sostenible de las finanzas familiares en el país.