El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, cifró en 37 el número de personas muertas este lunes en los diferentes ataques lanzados por Rusia contra territorio ucraniano en Kiev, que también causaron 170 heridos en esta jornada.
En un mensaje escrito en su canal de Telegram, Zelenski dio cuenta de que, “hasta ahora, al menos 37 personas han muerto, incluidos tres niños, y 170 han resultado heridas, incluidos 13 niños”.
Zelenski ofreció estas cifras en un mensaje en el que resumía una reciente conversación con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sobre el ataque ruso con misiles que “causó daños significantes, incluso en un hospital en Kiev, donde los niños eran tratados de cáncer y otros serios problemas de salud”.
“Estoy agradecido al primer ministro Trudeau por su apoyo. Hemos discutido qué acciones conjuntas para dar a Rusia una respuesta fuerte y adecuada a este terror”, según Zelenski, cuyo país recibió numerosas muestras de apoyo internacional después de los ataques de este lunes.
La Administración Militar de la capital ucraniana confirmó la muerte de cuatro niños en el ataque ruso contra Kiev del lunes, que destruyó parcialmente un hospital infantil del distrito de Shevchenko obligando evacuar a los pacientes.
“Entre los muertos hay cuatro niños”, escribió en Telegram el jefe de la Administración Militar capitalina, Serguí Popko. Cuatro menores, perdieron la vida como consecuencia de la caída de los misiles rusos en la ciudad, que hirieron a 117 civiles. Dos trabajadores adultos del hospital murieron en el ataque.
Las autoridades de Kiev han decretado un día de luto oficial, y se ha puesto en marcha una campaña de donaciones para financiar la reconstrucción del hospital infantil, a cuyas instalaciones seguía llegando anoche gente con medicamentos, agua y otros bienes básicos.