Un número importante de padres de familia de pacientes en situación de discapacidad se congregaron a las afueras de la EPS Sanitas, en el norte de Barranquilla, y bloquearon el acceso a esta sede.
Los padres, acompañados de algunos pacientes afectados, se alzaron en protesta para denunciar demoras en la atención de estos usuarios y dificultades en el servicio de transporte.
“Es una barrera que han puesto para impedir que los niños se rehabiliten y me parece injusto que esto esté pasando ahora mismo, cuando hay un interventor”, manifestó Rosalba Amaranto, presidenta de Apadeuc, una asociación que reúne a padres de pacientes en situación de discapacidad.
“Cuando intervienen una EPS es precisamente para mejorar y ahora estamos peor. Cuando llegó el interventor teníamos transporte para nuestros hijos, ahora no lo tienen y tampoco quieren entregar los medicamentos. Vemos puras trabas administrativas”, agregó.
“Hace año y medio le detectaron el autismo, estaba recibiendo atención neurológica en ICN, pero hace dos meses estoy solicitándole a Sánitas la autorización para que lo vea el neurólogo y me dice que cambiaron de prestador, que ya no tiene contrato con ICN, sino que la misma EPS lo debe atender, pero cuando voy a apartar la cita, nunca hay agenda disponible”, contó otro usuario.
La protesta desató algunos encontronazos entre los mismos usuarios, ya que los manifestantes decidieron no permitir el ingreso de otros pacientes hasta que no les garanticen una solución.