En el Ministerio de Vivienda, ha surgido un escándalo en torno a Olga Yaneth Aragón, funcionaria de control interno, quien lleva un año incapacitada pero continúa cobrando su sueldo completo, aproximadamente 12 millones de pesos mensuales.
Aragón, quien afirma estar incapacitada por cirugías en las rodillas y hombros, así como por problemas psiquiátricos, ha sido vista en redes sociales disfrutando de fiestas, rumbas y hasta dictando conferencias, mientras renovaba sus incapacidades cada 30 días. Según informes, en el último año solo ha trabajado 77 días, lo que representa alrededor de dos meses de trabajo efectivo.
Las acusaciones en su contra no se detienen solo en el ámbito laboral; desde su llegada en 2017, ha sido señalada por múltiples casos de acoso laboral, con denuncias que la vinculan directamente con actos de maltrato hacia sus subordinados. A pesar de esto, algunos casos han sido archivados y solo uno permanece abierto en el Ministerio Público.
Ante la controversia, Aragón ha defendido su situación argumentando que las actividades sociales son recomendadas por su médico como parte de su tratamiento psiquiátrico, debido a un diagnóstico de ansiedad y depresión. Sin embargo, las imágenes que circulan en redes sociales parecen contradecir su versión, mostrándola activamente participando en eventos sociales y profesionales.
El Ministerio de Vivienda ha informado que han notificado la situación al DAPRE y están a la espera de una decisión por parte de Presidencia. Mientras tanto, otro funcionario ha sido designado como encargado del área que ella supervisa.
Este escándalo no solo pone en entredicho la ética laboral dentro del Ministerio, sino que también genera interrogantes sobre el manejo de las incapacidades y el seguimiento a los casos de acoso en el ambiente de trabajo. La opinión pública espera ahora las medidas que tomará el gobierno frente a este caso que ha captado la atención nacional.