El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, ha convocado a la población a movilizarse en respuesta a lo que ha descrito como un intento de golpe de Estado por parte de algunas unidades del Ejército. El incidente ocurrió cuando tanquetas y tropas ocuparon la Plaza Murillo, en el centro de La Paz, intentando derribar la puerta del palacio presidencial.
En declaraciones públicas, el presidente Arce afirmó: “Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército de Bolivia. La democracia debe ser respetada”. Posteriormente, el general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, ingresó al palacio presidencial tras el intento de forzar la entrada con una tanqueta.
Estos sucesos coinciden con la asamblea general de la OEA que se lleva a cabo en Asunción, Paraguay, donde se reunirán 23 cancilleres para discutir temas de democracia y derechos humanos en la región. Héctor Arce Zaconeta, representante de Bolivia en la OEA, ha denunciado el acto como “ostensiblemente violento” y ha solicitado la redacción de una resolución de condena por parte de los países miembros.
La situación en Bolivia sigue en desarrollo, y se espera una respuesta internacional en los próximos días mientras se monitorea la estabilidad política y social en el país andino.