La Comisión Primera del Senado aprobó en tercer debate la ley estatutaria de la educación, un proyecto que impulsa el Gobierno Nacional, pero que fue respaldado por todos los partidos, incluyendo los de oposición y los independientes.
La reforma, que estaba en la cuerda floja, se salvó y logró salir adelante gracias a un acuerdo alcanzado entre los ponentes en varios de los puntos cruciales, entre ellos, el respeto por la autonomía universitaria, un principio que está consagrado en la Constitución.