La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) prevé que la próxima temporada de huracanes en el Atlántico será “excepcionalmente” fuerte.
El periodo ciclónico en la cuenca del Atlántico iniciará el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Existe una probabilidad de 85% para que sea más intenso de lo normal.
La NOAA advirtió sobre la formación de 17 a 25 tormentas con nombre, de las cuales entre 8 y 13 se convertirán en huracanes.
El organismo espera hasta 7 ciclones categoría 3, 4 o 5 con vientos de 111 millas por hora o más. Los pronosticadores tienen un 70% de confianza en estos rangos.
Las altas temperaturas oceánicas y La Niña son los principales impulsores de la inusual actividad tropical. Los científicos de la NOAA explican que, en el patrón climático de La Niña, los vientos alisios se fortalecen para llevar más agua tibia hacía el oeste, y en el Pacífico oeste las aguas profundas y frías se elevan para reemplazarla.
Al mismo tiempo, el abundante contenido de calor en el Océano Atlántico tropical y el Mar Caribe crea más energía para impulsar el desarrollo de tormentas.
Erik Hooks, administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de Estados Unidos, alertó: “en cualquier momento pueden ocurrir condiciones climáticas severas y emergencias, por lo que las personas y las comunidades deben estar preparadas. Ya estamos viendo tormentas moverse por todo el país que pueden traer peligros adicionales como tornados, inundaciones y granizo”.