La Franja de Gaza sufre la mayor catástrofe alimentaria del planeta al menos en las dos últimas décadas, desde que hay registros, según revela el informe anual de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC) en colaboración con la FAO y otras agencias de la ONU publicado este miércoles.
Además, se cifra en más de 281 millones las personas que sufrieron inseguridad alimentaria aguda en 59 países durante 2023, frente a los 258 millones del año anterior.
“La Franja de Gaza tiene el mayor número de personas que sufren un hambre catastrófica hasta ahora jamás registrada por el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias, incluso cuando los camiones de ayuda bloqueada se alinean en la frontera”, alertó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La crítica situación que atraviesa Gaza tras el estallido de la guerra el pasado 7 de octubre ha situado al territorio palestino en el máximo nivel de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), un sistema de 5 escalas que utilizan organismos internacionales para medir la inseguridad alimentaria aguda.
La mitad de la población gazatí, alrededor de 1,1 millones de personas, se encuentra en el nivel más alto de la clasificación del IPC, que el organismo define como “catástrofe de hambruna”.
Además de la Franja de Gaza y Sudán, que sufrió el mayor deterioro “debido a los efectos devastadores del conflicto” que estalló 15 de abril de 2023, los países que sufren grandes crisis alimentarias son Afganistán, Etiopía, Nigeria, Siria, República Democrática del Congo (RDC) y Yemen.