Hay molestia entre los policías a quienes el presidente acusó de saber dónde estaban las ollas de droga, y también hay molestia entre los militares porque hace algunos días lamentó la muerte de unos miembros de las disidencias y nunca lamenta la muerte de los soldados que caen en medio de estos enfrentamientos.
Este es un sentimiento que está creciendo en las fuerzas militares, donde sienten que el presidente lamenta más la muerte de jóvenes que están al margen de la ley, y no le importan las muertes de los jóvenes soldados.