Acompañado de su abogada, Inés Guardiola, Alves llegó al Palacio de Justicia de Barcelona poco después del mediodía para presentarse ante la secretaría de la sección 21 de la Audiencia. Permaneció allí unos diez minutos antes de abandonar el edificio.
A pesar de las preguntas de los periodistas, Alves se negó a responder, mientras que su abogada confirmó que seguía defendiendo su inocencia. La policía catalana montó un dispositivo de seguridad frente al Palacio de Justicia, retirándolo cuando Alves se fue.
La Fiscalía Provincial de Barcelona presentó un recurso contra la decisión de liberar a Alves bajo fianza, argumentando que el riesgo de fuga es aún mayor ahora que hay una condena.