Lo que alguna vez sirvió de CAI de la Policía, en el barrio Colina Campestre, terminó siendo una olla de vicio en el sector, que mantenía atemorizada a la comunidad.
Algunos moradores de los conjuntos habitacionales del barrio afirmaron que en esta, que paradójicamente sede de un distrito de la institución armada en la carrera 36 con calle 84, fue abandonada por la institución y pasados varios años, fue desvalijados por antisociales, pasando a ser un nido de delincuencia, desde donde se cometían cualquier tipo de fechorías, sirviendo de escondite a la delincuencia, donde el consumo y venta de estupefaciente, se vivía las 24 horas del día.
Con un parte de tranquilidad, los habitantes del sector acogieron la medida de derribar la antigua edificación que sirvió de CAI, sin embargo, claman más presencia policial en el barrio, pues la ola de atracos al igual que en toda la ciudad es incontrolable.
La demolición del antiguo CAI comenzó desde el 8 de abril, donde con ayuda de máquinas retroexcavadoras, derribaron las paredes que en la actualidad servía como guarida del hampa el el barrio Colina Campestre.
Fueron dos días continuos empleados para echar al suelo la edificación, donde se contó con el apoyo de patrulleros de la Policía vigilando el proceso.
Ojalá el Distrito tome alguna acción con el terreno, construyendo algo d provecho para la comunidad como espacio de esparcimiento a los moradores.
D.A.