La confesión de Nicolás Petro, en la que dejó claro que a las campañas de su papá, el presidente Gustavo Petro, y a la del Pacto Histórico para el Congreso entraron oscuros dineros que nunca fueron reportados, salpicó a los parlamentarios Agmeth Escaf y Pedro Flórez.
Ambos están siendo investigados en la Corte Suprema de Justicia, pero los procesos, según reveló en un reportaje la revista Semana, se encuentran congelados.
Hasta esta semana, la Policía Judicial tenía plazo para entregar a la Sala de Instrucción de la Corte los informes, ordenados desde enero de este año, contra Flórez y Escaf en la indagación que se adelanta por las presuntas irregularidades en la financiación de sus campañas.
Los términos para proporcionar esa información se vencieron, y los investigadores en la Corte estarían maniatados por la falta de documentos claves para avanzar en la indagación a los dos congresistas.
Según ese medio de comunicación, por eso han brillado por su ausencia los esperados llamados a interrogatorio de Nicolás Petro; Máximo Noriega, el fallido aspirante a la gobernación del Atlántico por el Pacto Histórico; y Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
“A la gerente no le han hecho ningún requerimiento de la Policía Judicial ni a mí tampoco. Lo que entiendo es que fueron al Polo (Democrático), que es desde donde se hicieron todos los temas de la campaña, y allá recopilaron la información que necesitaban”, le dijo el representante Escaf a Semana.
Por su parte, desde la UTL del senador Pedro Flórez, quien sería una de las cartas en el Congreso del poderoso empresario Euclides Torres, afirmaron que hasta la fecha no ha sido requerido ni se le ha solicitado la información que lo tiene en la mira de la Corte Suprema, ni a su gerente de campaña, que, al ser una lista cerrada, se centralizó por Bogotá y lideró el actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.