El Gobierno Nacional ya decretó que en enero las tarifas de los 30 peajes del Invías y los 113 que tiene a su cargo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) deben tener un primer incremento de 13,12 por ciento; sin embargo, aún está pendiente un segundo aumento durante el año.
La razón de estos dos incrementos que deben asumir los usuarios es que esta primera tanda de enero corresponde a los peajes que no subieron el año pasado, porque el Gobierno ordenó que se congelaran para darles un alivio a los colombianos y no impactar aún más la inflación.
De esta manera, se acumularon dos alzas, contando con la que se debe hacer en el arranque de 2024 y que corresponde a la inflación que se registró en el 2023. Este dato lo dará a conocer el Dane este martes.
Como se recuerda, este subsidio que recibieron los propietarios de vehículos que utilizan las carreteras generó un hueco calculado por el Ministerio de Hacienda en 800.000 millones de pesos, pero en la adición presupuestal que aprobó el Congreso en junio del año pasado solamente se destinaron 500.000 millones de pesos para cubrir este déficit.
Teniendo en cuenta que el primer incremento será de 13,12 por ciento, y si el segundo aumento termina siendo de 9,5 por ciento –en línea con la inflación estimada por Hacienda– el peaje Chusacá de la vía Bogotá-Girardot, que terminó el 2023 en 11.500 pesos para automóviles, llegará este año a 14.245 pesos. Es decir que terminaría acumulando un alza de 2.745 pesos, que equivale a un 23,8 por ciento.
Con los dos incrementos que tendrán los peajes durante el 2024, una persona que viaje desde Bogotá a Ibagué, teniendo en cuenta las cuatro casetas que se encuentran en el trayecto (Chusacá, Chinauta, Gualanday y Chicoral), pasará de pagar 46.000 pesos a 57.000 pesos este año, deberán asumir un incremento de 11.000 pesos.
Aún queda pendiente saber cuándo se aplicaría ese segundo ajuste. En un primer borrador de resolución del Ministerio de Transporte se había planteado que esta alza se haría efectiva a partir del 16 de enero; luego se cambió esa fecha y se dijo que a más tardar el 31 de diciembre de 2024 debería quedar listo el incremento.
El 11 de diciembre hubo un nuevo cambio y en otro proyecto de resolución se planteó que al 1.° de julio de 2024 se debería haber efectuado el incremento del año teniendo en cuenta la inflación de 2023.
Sin embargo, en la resolución que finalmente salió en firme el 29 de diciembre no quedó nada escrito sobre este segundo aumento. En entrevista con EL TIEMPO, el ministro de Transporte, William Camargo, dijo que se está “haciendo una evaluación en Hacienda para ver el impacto”, además se están buscando fuentes alternas para que ese recaudo se pueda hacer de una manera diferente y así cubrir los costos de operación y mantenimiento de las vías.
Entre tanto, una fuente de las concesiones manifestó que les habían comunicado que ese segundo incremento podría darse durante el primer semestre y antes de junio. No obstante, aún no hay nada confirmado ni tampoco claridad sobre cómo será ese proceso.
Durante el 2023, el déficit por el congelamiento de los peajes le costó al Gobierno 800.000 millones de pesos, según estimaciones del Ministerio de Hacienda. Este hueco debe ser asumido por todos los contribuyentes, pues finalmente la diferencia de lo que no subieron los peajes sí se les paga a los concesionarios de las carreteras.
“Serán el Gobierno y todos los colombianos –incluso aquellos que no transitan por las carreteras concesionadas– quienes terminarán respondiendo vía impuestos, por los dineros que dejen de recaudar los proyectos”, advirtió el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, hace un año cuando se congelaron los peajes.