En la noche de ayer martes, hubo una amplia discusión en el Senado de la República que busca reducir el salario de los congresistas que hoy está en 43 millones de pesos.
En la sesión quedó claro que los parlamentarios están recibiendo alrededor de 27 millones de pesos netos, luego de la aplicación de todos los descuentos e impuestos establecidos en la ley.
Sin embargo, la discusión se calentó luego de que el senador Jota Pé Hernández revelara que sí hay congresistas que están recibiendo cupos de gasolina y de peajes por parte de la Unidad Nacional de Protección y no por la Dirección Administrativa.
“No es la Dirección Administrativa del Senado, es la UNP y sí hay una lista de senadores y representantes que no solamente reciben cupos de gasolina, como si el salario no les alcanzara, sino que también reciben el pago de peajes”, dijo.
Estas acusaciones, llevaron a los voceros de todos los partidos políticos a rechazar los señalamientos. Uno de ellos fue el senador Manuel Virgüez, quien dijo: “Quiero dejar constancia que el Partido MIRA no recibe plata de peajes por la UNP y tampoco para combustibles y es importante que no quede en el ambiente ese tema”.
Entre tanto, el senador Miguel Uribe dijo que no es justo que algunos parlamentarios estén recibiendo subsidios de gasolina, mientras reciben más de 27 millones de sueldo y reveló quienes son los que están beneficiándose de estas ayudas adicionales.
“Primero son los cinco senadores de las Farc – Comunes. Yo me pregunto por qué si se gana toda esa plata no pueden pagar la gasolina y también Aida Avella, Iván Cepeda, Piedad Córdoba, Gloria Flórez, Jael Quiroga, Humberto de la Calle, Aida Quilcué y Robert Daza”, dijo.
Los congresistas mencionados se defendieron. Julián Gallo, conocido como Carlos Antonio Lozada del partido Comunes, explicó que el pago de la gasolina corresponde a un programa especial de protección que quedó consignado en el acuerdo de paz.
El senador Humberto de la Calle aseguró que por haber sido vicepresidente de la República, tiene unos esquemas especiales de seguridad.
“Frente a la mención de mi nombre quiero decir que no es producto de privilegios, ni de lagarteos, son decisiones del Estado que no puedo controvertir, el tema de la seguridad de un exvicepresidente es un tema de Estado y si se considera que yo no necesito un esquema de seguridad, yo no formularé ninguna queja”, añadió.