Luego de confirmar que los precios del diésel no tendrán incrementos por lo menos durante este año, el Gobierno mantendría las alzas sucesivas de la gasolina por lo menos hasta los primeros meses del 2024. Actualmente el valor ya supera los $13.000 y durante 2023 ha subido $2.650.
La intención del Ejecutivo es que con esos incrementos se va a disminuir considerablemente el saldo en rojo del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc), pero esto no será posible durante este año, ya que el descuadre es significativo.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el precio del diésel no tendrá incrementos mientras esté subiendo la gasolina. De acuerdo con el jefe de la cartera, “prefiero cerrar primero el precio de la gasolina y luego mirar el tema del diésel”.
El ministro señaló que la principal motivación para no hacer esta alza es no afectar de forma muy fuerte la inflación. “Este año podría quedar así, pero todavía no es una decisión definitiva”, agregó.
Bonilla explicó que, inicialmente, plantean la posibilidad de que el precio de la gasolina motor corriente (GMC) suba hasta llegar al precio de paridad internacional.
Después de este punto, el objetivo del Gobierno es que el valor del galón ‘flote’ a precios internacionales.
El diésel
Esto quiere decir que el diésel podría mantenerse estable hasta finales de 2023 y, posteriormente, comience a aumentar.
Actualmente, Colombia presenta un valor de US $3,13 el galón de gasolina, mientras en Estados Unidos el valor promedio es de US $3,57 y se espera que llegue a US$ 4 en julio. Hay que tener en cuenta que las diferencias de precios entre países se deben a los impuestos y subsidios para la gasolina.
El objetivo de estos ajustes es disminuir el déficit del Fepc, que durante 2022 llegó a $36,7 billones y con los incrementos de este año se estima que las deudas en 2023 se ubiquen en $17,8 billones.
Esto se explica, principalmente, por el subsidio a los precios del diésel que requeriría $13,8 billones, según cálculos del Ministerio de Hacienda.
Para 2024, sin embargo, Hacienda plantea que haya un superávit en el Fepc de $500.000 millones. Esto por unos ingresos de $5,4 billones por un sobreprecio en la gasolina, mientras que el diésel aún requeriría de un subsidio de $4,9 billones, con lo que se jalonaría el balance final del fondo.
El Gobierno nacional confirmó lo que varios sectores de transporte de carga y, en general, gremios económicos esperaban sobre cuál sería el futuro de los combustibles en el país. Si bien estaba abierta la posibilidad que el precio del diésel empezará a subir, junto con el de la gasolina, el Ministerio de Transporte confirmó que mantendría las tarifas en los próximos meses.
Esto se traduce en un gran alivio para el gremio de carga, que en días anteriores había señalado que, en caso de subir el precio del diésel, era muy probable que se volviera a disparar la inflación.
Precisamente, la cámara intergremial ya había rechazado la posibilidad del incremento, argumentando que el Gobierno no había concertado el aumento tarifario y recordando el compromiso adquirido por parte del presidente Gustavo Petro, para que dichas modificaciones se plantearán en mesas técnicas, las cuales buscan revisar la fórmula de fijación del precio de ese combustible.
Esto ratifica la postura del Ministerio de Transporte, y que va en el mismo sentido, que por lo menos en cinco veces no habrá variaciones tarifarias. Aunque esto podría impactar de manera positiva en la inflación, las deudas fiscales se verían comprometidas, puntualmente, en el fondo de estabilización de precios de los combustibles.
Aunque la corrección y la gasolina ha surtido efecto, se estaría generando un déficit a la par, según el exministro de minas y energía Diego Mesa Puyo, a día de hoy el diésel representa el 60% del déficit del Fepc.
El Gobierno estaría enfrentando varios frentes con el problema de los precios de los combustibles, por ejemplo, los taxistas amenazan con irse a paro si no se reducen las tarifas, y ante la necesidad de sanear la billonaria deuda en el Fepc, el problema también estaría empezando a impactar la inflación, recordemos que en el último reporte del DANE, estos estarían teniendo una mayor participación que los alimentos, los cuales fueron los productos que jalonaron sobre todo las inusitadas alzas.