Luego de que se conociera el informe que publicó el Ministerio de Minas y Energía, y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en el que se reveló que hay reservas probadas de petróleo y gas para 7,5 y 7,2 años, respectivamente, desde el gremio hay una insistencia en impulsar los contratos existentes del sector para garantizar la autosuficiencia y seguridad energética.
Francisco José Lloreda, director de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), dijo que “no es tarde para darle un impulso decidido a los contratos existentes de petróleo y gas, como lo hace el Gobierno, para hacer viables los recursos contingentes, y revisar, cómo lo dice el Plan de Desarrollo, la política de hidrocarburos a futuro”.
Precisamente, un informe de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (Acggp) mostró que, según las cifras de Ministerio de Minas y Energía, con corte a diciembre, de 117 contratos que están en fase de exploración, 35 se encuentran suspendidos y 32 de ellos podrían contar con recursos en el subsuelo.
Los contratos suspendidos están distribuidos en diferentes zonas del país. La zona que tiene el mayor número es la Cuenca Caguán-Putumayo, que tiene 14 de los 35; seguido de los Llanos Orientales, donde hay 10; la cuenca del Valle Medio Magdalena, con seis; la Cordillera Ambiental, con tres; la cuenca del Valle Superior del Magdalena, con dos; y los restantes en La Guajira, Catatumbo y Cesar-Ranchería.
“Un proyecto de exploración normalmente tiene seis años de duración en términos contractuales, esos tiempos se están alargando mucho más por el tema de licenciamiento ambiental. Anla no tiene las capacidades y nos hemos preocupado por fortalecer para dar trámite en los tiempos que debe dar a las licencias ambientales. Están surgiendo muchos nuevos mecanismos de participación ciudadana que hace más lento el proceso”, explicó Flover Rodríguez, director de la Asociación Colombia de Geólogos y Geofísicos de la Energía.
Las cifras del Ministerio de Minas y Energía muestran que, de los 35 contratos suspendidos, 56% tiene problemas sociales y ambientales. “Los contratos de exploración de hidrocarburos han sido históricamente afectados por la falta de capacidad de las instituciones para tramitar las licencias ambientales”, aseguró la Acggp.
Respecto a la Cuenca de Caguán-Putumayo, hay comunidades indígenas que se han opuesto a proyectos petroleros por la percepción negativa de la industria, asesinatos de líderes sociales, y presencia de grupos armados, que afectan las operaciones de empresas de hidrocarburos. Por ejemplo, en Caquetá, se denunció la extracción ilegal de oleoductos, como el de San Miguel-Orito, que ocasionó pérdidas a Ecopetrol por US$140.000.
En los Llanos Orientales, Parex suspendió los proyectos de hidrocarburos en desarrollo por la presencia de grupos armados como el ELN, por la falta de garantías para operar. En Casanare, las operaciones han sido interrumpidas por bloqueos de sindicatos y algunos gremios.
Lloreda aseguró que, el informe de la ANH, “debe conducir a una profunda reflexión respecto a si están dadas las condiciones para garantizar la autosuficiencia, la seguridad energética, y la triple transición que requiere Colombia: exportadora, fiscal y energética”.
Las percepciones del informe de la ANH
Para Lloreda, el informe de reservas tiene una mala y una buena noticia, ya que, aunque “se mantienen las reservas probadas de petróleo con un leve incremento (1,7%) y el aumento de ‘recursos contingentes’ de gas en más de 50%, descubiertos pero inviables por el momento por una serie de contingencias técnicas, económicas, de infraestructura, etc., hay una caída en 11% en las reservas probadas de gas”.
A su turno, Flover Rodríguez explicó que, en el reporte de la ANH “se exhibe que las nuevas adiciones de reservas vía nuevos descubrimientos para petróleo fueron muy bajas, el recobro mejorado es lo que está manteniendo las reservas, sin embargo, la producción del país está aumentando. El Gobierno Nacional ha anunciado que quiere llegar a 770.000 barriles, entonces todo eso genera muchas preguntas que debemos resolver”.
Luz Stella Murgas, entretanto, dijo que “deberíamos diseñar un proyecto piloto en relación con los proyectos costa fuera y en áreas continentales recientemente descubiertos. Necesitamos que se articulen todo el sector, las comunidades y el Gobierno para traer las moléculas ya descubiertas”.