A pesar de que el Gobierno Nacional prometió el pasado 5 de octubre no aumentar el precio del ACPM hasta junio de 2023 con el fin de no afectar los costos de transporte y la alta inflación en el país, desde el primero de enero comenzó a regir un incremento que tiene bastante molestos a los transportadores.
Incluso, el pasado 22 de diciembre el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, reiteró que el costo no iba a subir por el inicio del nuevo año.
“El presidente anunció que durante el primer semestre no habrá aumento en el precio del ACPM. El aumento que habrá es, como se ha hecho en los últimos tres meses, en la gasolina, esa es la decisión”, afirmó.
Sin embargo, el pasado 30 de diciembre según anunció el Ministerio de Hacienda, el precio del diésel aumentó, en promedio, 57 pesos por galón y se ubicó en 9.065 pesos, luego de estar durante cinco meses sin ninguna variación.
Entre tanto, el Ministerio de Transporte se pronunció y aseguró que el precio que rige a partir del primero de enero para el diésel “no constituye una modificación de la estructura tarifaria de este combustible, ni el desmonte de ningún subsidio, ni cambio en la metodología para el cálculo del precio”.
Además, dijo que el cambio del costo por galón en el diésel obedece exclusivamente a la aplicación de la actualización anual de algunos parámetros en la estructura del precio por el efecto de la inflación del 2022.
En algunas ciudades como Cali, Pasto y Cúcuta el incremento en el precio fue de 65 pesos por galón. De este total, 38 pesos corresponden a la sobretasa, 27 pesos a la tarifa de transporte y 0,3 pesos a la de marcación.