Una asonada se registró el día anterior en el municipio de Candelaria, sur del Atlántico, tras la muerte de un joven en un procedimiento policial.
El hecho dejó graves afectaciones a la sede de la Alcaldía y la Inspección de Policía de ese municipio, pues vándalos destruyeron ventanas, computadores e impresoras. Además saquearon documentos.
Tras los hechos, el Teniente Coronel Edwin Álvarez Cristancho, comandante operativo de la Policía del Atlántico, anunció que “se abrió una investigación penal y disciplinaria para esclarecer los hechos”.
“Los cuadrantes del municipio fueron alertados por ciudadanos donde, al parecer, una persona había cometido unos hechos ilícitos anteriormente. Es así que el cuadrante llega al sitio, identifica a la persona y es conducida a la Estación de Policía. Una vez en este traslado el ciudadano, al parecer, se autolesiona y cuando llega la estación el ciudadano pierde el conocimiento y es así que se le brinda los primeros auxilios y se traslada al hospital municipal”, dijo el oficial.
Dijo, además, que en medio del acto violento falleció un ciudadano.
“Fue necesario contar con un dispositivo especial para tranquilizar y controlar los hechos que estaban generando alteración del orden público”, puntualizó.