El dólar sigue presentando incrementos y devaluando de esa manera el peso colombiano.
Aunque en las jornadas anteriores no presentó mayores variaciones, ayer alcanzó nuevamente máximos históricos, pero luego aflojó al cierre de la jornada.
La divisa estadounidense tuvo un precio de apertura de $4.661, un mínimo de $4.574 y el máximo fue de $4.666. Durante las operaciones cambiarias se negociaron más de US$1.070 millones a través de 1.839 transacciones.
De acuerdo con algunos expertos, este incremento puede estar asociado a la disparada de la inflación del último mes, el IPC de Estados Unidos que superó las expectativas del mercado, la incertidumbre económica local, así como el temor a una recesión global, la guerra de Rusia en Ucrania, entre otros aspectos.
De acuerdo con la Dirección de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, la fortaleza que experimenta el dólar estadounidense en Colombia y a nivel global obedece principalmente al aumento agresivo de la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) en EE.UU. en su esfuerzo de contener la inflación y a la búsqueda de activos refugio ante los temores de una recesión mundial en los próximos meses.
Con este panorama a la vista, el dato asustó al mercado, dado que la subida de tasas de los bancos centrales, a la que se ha sumado el Banco de la República, aumenta el miedo por una desaceleración económica que lleve a una recesión. Además, la efervescencia geopolítica y la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania aumentan el temor y la incertidumbre.
Durante 2022, el peso colombiano se ha debilitado frente algunas monedas europeas, en línea con un primer trimestre en el que se configuró un escenario de altos precios de materias y una recuperación de la demanda global luego de superada la época de estrictos confinamientos por covid-19, en la que el apetito por activos emergentes aumentó.