La inflación que viene acelerándose a escala ha permeado los diversos productos de consumo diario.
La leche y la gasolina fueron los primeros insumos que aumentaron su valor en los diferentes mercados a nivel mundial. Pero en estos últimos días, el pan y sus derivados han comenzado a mostrar un valor impensado para el que es un alimento básico de miles de familias.
El panorama en Colombia en cuanto a la inflación no es muy diferente. Las grandes casas productoras han visto el aumento de sus materias primas, y de sus productos finales.
Al elevado precio de los elementos primarios se debe sumar la crisis mundial de contenedores. Dicha problemática ha causado un incremento del 100% en el costo de los fletes, señala Alejandro Vélez, presidente de Comapan.
El directivo se refirió además a los insumos básicos de la industria: “durante el último año los precios de las materias primas que se traen desde Canadá y Europa han tenido un crecimiento entre 60 y 70%”.
Álvaro José Barona, gerente de Industrias Santa Clara señala que “una de las cosas que hemos hecho es incrementar los precios en los productos para lograr balancear los incrementos tan fuertes que hemos sufrido. Sin embargo estas alzas nunca han sido tan drásticas como las que tenemos que enfrentar cada día. Nosotros traemos insumos importados y el precio del dólar también nos ha puesto contra las cuerdas en estos últimos meses. Además, con el mercado de las harinas no tenemos muchas opciones y el impacto no es tan fácil de afrontar”.
Esta situación no solo está afectando a las empresas con mercado nacional; grupos económicos con ventas en diversos mercados internacionales han tenido que cambiar sus procesos para adaptarse a la crisis actual.
“Nosotros trabajamos tratando de garantizar el precio de la harina, que es nuestro insumo más importante, a través de negociaciones y de compras de algunos futuros. Pero definitivamente no teníamos contemplado el comportamiento que ha tenido el dólar a partir de la segunda mitad del año, lo cual sí ha tenido un impacto en los costos”, señala Tatiana Esguerra, gerente mercadeo de Bimbo de Colombia.
Los productos basados y derivados del pan son parte fundamental en las ventas del gremio, por este motivo las marcas han venido innovando para seguir garantizando la oferta en todos los rincones del país. Esta industria logra ofrecer en promedio entre 800 y 1.200 empleos directos e indirectos, además representa en la mayoría de los casos el 80% de las ventas anuales.
El precio del tradicional pan tajado en el país maneja cifras desde los $3.490 hasta los $15.000, dependiendo del tipo del producto y los elementos añadidos que contenga. Pasando al mercado de las panaderías, el tradicional pan de $100 desapareció de los mostradores causando dificultades a las personas que viven del día a día y veían en esta oferta gastronómica un alivio para el inicio de sus jornadas.
De acuerdo con la Andi y la Cámara Fedemol, en el país se encuentran cerca de 25.000 panaderías que cuentan con todos los elementos para su correcto funcionamiento.