La obra, que beneficiará a 154 vendedores estacionarios, será entregada a la ciudad en las próximas semanas.
La intervención comprende restauración total de la estructura y hace parte del proyecto de Recuperación Integral del Centro y Barranquillita.
Un sueño desvela por estos tiempos al comerciante Tomás Rohenes Galé, y es que el Mercado de Granos vuelva a ser, como hace más de un siglo, la esquina donde se daba todo ese movimiento económico alrededor de productos agrícolas y artesanales del Atlántico.
Ese sueño está cerca de cumplirse. El Mercado de Granos hace parte del proyecto de Recuperación Integral del Centro y Barranquillita que busca recuperar y reacondicionar la oferta de plazas de mercado de la ciudad. Su ejecución avanza a buen ritmo y se estima que en el próximo mes estén finalizadas las obras civiles en su interior.
En esta obra se invierten más de 8.800 millones de pesos La intervención comprende restauración total de la estructura, que cuenta con un área de 1.700 metros cuadrados, realizando reparación de las cubiertas, pisos, pintura interior y fachadas, mejoramiento de columnas, construcción de baños, trabajos de impermeabilización, cambio de redes hidráulicas, entre otros beneficios.
Está ubicado en la carrera 41 con calle 28 esquina, en una edificación patrimonial y es reconocida por la venta de todo tipo de granos, artesanías, así como ropa y calzado de segunda.
“Mi bisabuelo Tomás Bello llegó aquí en 1913 y abrió el almacén El Triunfo, nombre original, pero por la actividad la gente terminó llamándolo mercado de granos. Aquí llevo 40 años y hoy siento que los cuentos de mi papá Tomás, que decía era hermoso, de mucho comercio, de nuevo se podrán vivir”, afirma este comerciante.
Este hombre, de 60 años, quien representa la tercera generación de ese santandereano que llegó por allá a principios del siglo XX, cuenta que en ese entonces ya su bisabuelo visionó a Barranquilla como una ciudad de oportunidades y por eso cree que con las obras que se adelantan hoy día el Mercado de Granos camina en un renacer que ya se siente en un sector como Barranquillita, que es parte de la identidad y cultura de la ciudad.
Con esta remodelación el lugar tendrá capacidad para 154 locales que beneficiarán a igual número de comerciantes, entre ellos Tomás Rohenes Galé, quien asegura que luego de la restauración del edificio su esquina se convertirá en una tienda agrícola museo. “Este lugar quedará como lo tenía mi bisabuelo, el mismo techo, la caja registradora, las vigas donde colgaban cabuyas, el peso, aquí está todo lo de esa época, de hace 109 años”, relata Tomás, la única familia que sobrevive de quienes fueron los primeros comerciantes del Mercado de Granos.
“Queremos impactar positivamente la vida de esos 154 comerciantes con la recuperación de este importante mercado para la ciudad, y así mejorar las condiciones del sector y su entorno, al tiempo que les otorgamos a los barranquilleros otro escenario totalmente acondicionado para mercar en el corazón de la ciudad. Este ícono arquitectónico tendrá vida nuevamente y es otro lugar que dignificará la actividad comercial de nuestros vendedores”, expresa el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Ángelo Cianci.
Aporte en la recuperación del Centro
El Mercado de Granos se suma a los otros proyectos recuperados en el Centro como la Galería San Nicolás, Galería Robertico, Esquina del Arte, Paseo Bolívar, Calle 32 y Mercado EPM, y los que ya están en marcha como el Mercado Srendi, Mercado Barlovento, Mercado La Loma y Mercado Gran Bazar. A la fecha, se ha logrado la recuperación de 3.343 metros cuadrados de espacio público, y se han reubicado a más de 485 vendedores estacionarios del Centro Histórico.
La comunidad contará con un mercado acondicionado para disfrutar de una mejor experiencia de compra. Se despejarán los alrededores del mercado, los cuales actualmente están ocupados con los beneficiarios del proyecto, mejorando las condiciones del entorno. Y mejorará el tráfico vehicular para los clientes y comerciantes que visitan diariamente el sector.
Adicionalmente, se pondrá en valor un ícono arquitectónico con más de un siglo en el Centro de la ciudad, y mejorará el acceso a la zona y el entorno de la carrera 41 con calle 28, una vez los beneficiarios ocupen sus nuevos puestos de venta. “Estamos muy agradecidos con el alcalde Jaime Pumarejo por el empeño en recuperar este mercado. Para nosotros es un triunfo lograr que vuelva a ser esa despensa agrícola de ventas e intercambios de productos con campesinos del Atlántico”, dice Rohenes Galé.
En días recientes el alcalde Jaime Pumarejo también anunció la rehabilitación de las plazas de Mariscos y Miami II, donde más de 297 puestos serán intervenidos, beneficiando a 688 comerciantes que por décadas han ocupado estos espacios. Con las obras se busca mejorar sus condiciones e impulsar las ventas en espacios agradables para todos los visitantes. Las obras incluyen reparación de las cubiertas, pisos, fachadas, construcción de baños, trabajos de impermeabilización, cambios de redes hidráulicas, entre otros.
A la recuperación de estas dos plazas se suma la construcción de dos megamercados: Mercado del Río, en La Loma, y el Gran Bazar, que recogerá a muchos de los vendedores que hoy están en las calles de Barranquillita.