La ciénaga de Mallorquín, el tesoro ambiental de Barranquilla, fue objeto de elogios por parte del embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip S. Goldberg, quien exaltó el compromiso del Distrito por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con este recurso natural.
“Es impresionante lo que está haciendo la Alcaldía de Barranquilla para mejorar las vidas de los ciudadanos. He aprovechado esta oportunidad para ver lo que se está haciendo en este proyecto que tiene fines ambientales, tanto para atraer turismo y para beneficiar al pueblo”, expresó el embajador al concluir el recorrido en el cuerpo de agua.