“Consecuencias graves” le advirtieron al abogado Frederickt Barros si sigue adelante con el proceso contra el representante a la Cámara por el Atlántico Modesto Aguilera, investigado por presunto acto sexual violento hacia una joven en Barranquilla.
Fue el mismo jurista, quien representa a las víctimas en dicho proceso y quien afirmó haber sido amenazado por un miembro del esquema de seguridad del congresista, cuando salía del Tribunal Superior de Barranquilla tras asistir, junto a sus representados, a una citación con el magistrado de la Corte Suprema de Justicia que lleva el caso Aguilera.
“Fue uno de los escoltas o el chofer, no sé qué función cumple dentro del esquema de seguridad del doctor Modesto, pero me dijo: ‘cuídate, estás en peligro, conmigo no te metas porque vas a saber que vas a tener consecuencias graves”, contó Barros.
“Yo le pregunté si me estaba amenazando y me respondió: ‘ya sabes, estás en peligro’. Entonces, esa es una amenaza directa por la labor que estoy desempeñando como abogado”, agregó.
“No me asusta, pero si me llega a pasar algo a mí o a algún miembro de mi familia hago responsable al doctor Aguilera, porque él quiere ejercer presión, pero no me voy a retirar, no le tengo miedo”, agregó.
El abogado aseguró que, para sentar un precedente, este martes narrará lo ocurrido al magistrado de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema que está a cargo del proceso.
El pasado lunes, el magistrado escuchó la versión de la joven Gisella Mejía que denunció el presunto abuso, así como a la madre y un hermano de ella, quienes también se declararon víctimas en el caso. Este martes, a las 2:00 de la tarde deberán declarar el congresista, su esposa y un primo de la víctima, identificado como Jhonatan Torregrosa.
El abogado Barros afirmó que ampliará su denuncia ante la Corte Suprema, en la que señalará al congresista Aguilera de presunto tráfico de influencias, tanto para nombrar en cargos públicos a la mamá y al hermano de la joven Gisella, como para hacerlos retirar de sus trabajos.