Al menos 100 civiles ucranianos permanecen refugiados en las instalaciones de la planta de acero de Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, informó un asesor de la alcaldía de la ciudad, Petro Andriuschenko.
La sitiada ciudad al borde el mar de Azov está completamente bloqueada por las tropas rusas desde casi el comienzo de la invasión, el pasado 24 de febrero, y las instalaciones de la acería han servido como refugio a cientos de civiles y militares que aún aguantan el asedio.
“Mariupol. Azovstal. Además de los militares, al menos 100 civiles permanecen en refugios. Sin embargo, esto no reduce la densidad de los ataques de los invasores”, escribió en su cuenta de Telegram el asesor municipal, informó este martes la agencia Interfax-Ukraine.
También dijo que “la artillería pesada y la aviación continuaron bombardeando la planta durante todo el día (de ayer). Los intentos de asalto por tierra siguen sin tener éxito. Pero la ciudad vuelve a escuchar el sonido de los cañones”, precisó Andriuschenko.
La situación en la gigantesca planta siderúrgica, último bastión ucraniano en la ciudad, no se puede contrastar con fuentes independientes, dado que las tropas rusas controlan prácticamente toda la ciudad y han impuesto sus propias autoridades.