La Alcaldía de Soledad, en cabeza de Rodolfo Ucrós Rosales, inició el proceso de búsqueda de un nuevo operador para la prestación de los servicios de acueducto y a alcantarillado en el municipio.
Esto teniendo en cuenta que el próximo 17 de octubre vence el contrato de concesión vigente con la Sociedad de Acueducto, Alcantarillado y Aseo -Triple A-.
Para tal fin, el mandatario solicitó las autorizaciones del caso ante el Concejo, a través de un proyecto de Acuerdo sometido en sesiones extras.
Se trata del proyecto “Por medio del cual se otorgan las facultades al Alcalde para que estructure, seleccione el contratista, celebre y ejecute el nuevo esquema contractual con la respectiva interventoría y todo lo que sea necesario que garantice la prestación con calidad, cobertura y continuidad de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado en el municipio de Soledad, por 25 años, y se adoptan otras disposiciones”.
Sin embargo, esta situación ha generado una amplia polémica, teniendo en cuenta la complejidad de la contratación y la premura del tiempo para estructurar adecuadamente todo el proceso.
Entendidos en el tema también han planteado algunos inconvenientes que tendría, tanto para los usuarios como para el mismo municipio, una decisión de esta magnitud en el poco tiempo que queda.
Por ejemplo, para cumplir su propósito la Administración Municipal tendrá varias opciones legales para garantizar la prestación de los servicios a los usuarios.
Esas opciones serían:
– Ampliar el contrato vigente.
– Estructurar un nuevo esquema de prestación mediante las siguientes alternativas: una empresa de servicios públicos; una empresa de servicios mixta o una empresa de servicios privada.
En el primer caso simplemente la Alcaldía y el actual concesionario (Triple A) deben definir las modificaciones al contrato teniendo en cuenta ciertos parámetros como las nuevas metas a exigir, los soportes técnicos y financieros de las mismas y los demás ajustes que se requieran.
En las siguientes alternativas el municipio debe garantizar la prestación eficiente de los servicios, manteniendo o mejorando los estándares, fundamentalmente de continuidad, calidad y cobertura que actualmente ofrece el operador existente.