Con una estrategia de reactivación económica, que contempló reaperturas por sectores de manera gradual, responsable y segura, además del trabajo conjunto con gremios y trabajadores de la ciudad en medio de la compleja coyuntura por el COVID-19, Barranquilla se ratifica como la ciudad con la menor tasa de desempleo del país durante el 2020.
Así lo calificó el alcalde Jaime Pumarejo Heins al conocer los resultados de la más reciente medición del DANE sobre mercado laboral del año anterior, en donde la ciudad registró una tasa de desempleo de 12,3%, muy por debajo de ciudades Cali (20,2%), Bogotá y Medellín (18,2%), Cartagena (14,6%) y del promedio de las 23 principales capitales (18,6%).
En los últimos meses, explicó el mandatario distrital, la recuperación se ha evidenciado en el crecimiento de personas ocupadas. En el último trimestre (octubre-diciembre 2020), el número de ocupados llegó a 845.000, es decir, 52.000 más que en el trimestre inmediatamente anterior. Y desde el momento más álgido de la crisis (junio), se han recuperado más de 140.000 empleos.
Este crecimiento (+52.000) se impulsó de la mano de sectores como transporte y almacenamiento, construcción, industria manufacturera y actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios que jalonaron el crecimiento del número de ocupados durante los últimos tres meses del año anterior.
Con el plan de inversión por $5,2 billones, que contempla megaproyectos como la recuperación de la ciénaga de Mallorquín, programas como ‘Todos al Parque’ y canalización de arroyos, “esperamos recuperar 40.000 empleos adicionales durante el primer semestre de este año”, agregó el alcalde Pumarejo.
Adicionalmente, la más reciente medición del DANE destacó que Barranquilla tuvo la tasa de desempleo juvenil más baja del país (22,3%) del año.
Los más recientes resultados del DANE van en línea con otros indicadores positivos con los que la ciudad cerró el año: desde noviembre, Barranquilla es la única capital del país con un Índice de Confianza del Consumidor (ICC) positivo, cerrando diciembre con 3,1. Mientras que el promedio de las ciudades principales se ubicó en -10,4.
Por otro lado, fue la ciudad capital que menos se afectó en producción y ventas manufactureras, sector que representa el 16% del PIB de Barranquilla. De enero a noviembre del 2020, la ciudad tuvo el menor decrecimiento de la producción real (-1%) y el segundo mejor resultado en ventas reales (-1,9%).
Y en el más reciente estudio del Índice Mensual Económico Distrital (IMED) de Fundesarrollo se resalta que en noviembre la economía de la capital del Atlántico tuvo un crecimiento de 0,9%, lo que fue impulsado por la industria y las ventas de vivienda.
En gran medida, estos indicadores “respaldan el hecho que los barranquilleros sean los únicos del país que creen que las cosas van por buen camino, y prevemos que en este inicio del 2021 nos mantengamos en esa línea. Arrancamos este año con todo el optimismo del caso, teniendo presente que uno de nuestros más grandes retos es hacerle frente a la informalidad. De la mano de la Vicepresidencia de la República, le pusimos la lupa a este fenómeno y estamos trabajando en estrategias robustas para generar empleo digno a los barranquilleros”, enfatizó el alcalde Jaime Pumarejo.