Se trata de una mujer trabajadora, madre soltera y cabeza de familia que se gana la vida en la informalidad, adeudando un poco más de 20 millones de pesos por trabajar en el Portal Tunal.
Ella es Jenny Barrera de 43 años de edad, residente en Ciudad Bolívar junto a sus cinco hijos, de los cuales el menor tiene discapacidad. La mujer desde los 11 años trabaja como vendedora informal para ganarse la vida. Trabajando dentro del Portal Tunal, donde vende algunos comestibles y bebidas, sin embargo, denuncia que desde el año 2018 es blanco de los policías quienes la persiguen.
“Me han impuesto 86 comparendos por supuestamente obstaculizar el tránsito de personas en Transmilenio, le debo más de 20 millones de pesos al Estado y lo que más me preocupa es que la Secretaría de Hacienda me envió una orden de embargo a todos mis bienes, no tengo como pagar”, manifestó preocupada Jenny Barrera.
Como Jenny, son muchos los casos que viven muchos de vendedores informales en el portal tunal de TransMilenio, sitio donde asegura, existen una persecución de la policía, ya que cuando imponen los comparendos sólo piden las cédulas para tomarles fotos y así cumplir con una cuota que “exigen” sus comandantes; sin embargo, nunca se enteran cuantos comparendos tienen acumulados.
El senador electo Inti Asprilla viene haciendo un acompañamiento jurídico a todos estos vendedores para pedirle al Estado que condone sus multas, ya que esta población se puede amparar en la sentencia C – 211 de 2017, que determina que los vendedores informales pueden estar en el espacio público para trabajar.