En la Universidad del Atlántico hay desplegada toda una campaña para que las decenas de víctimas por presunto acoso sexual del docente de cálculo, Cristian Rojas, salgan del anonimato y lleven oficialmente sus casos ante la Fiscalía General de la Nación.
Para esto fue suspendido temporalmente el docente, con el fin de que su presencia en la institución no intimide a quienes habrían guardado silencio en los últimos años.
En esa institución hasta pancartas con mensajes de apoyo hay instaladas en la sedes del claustro para que los afectados rompan el silencio. Esto, luego de la publicación de denuncias en redes sociales contra él y de las acusaciones públicas que hizo una madre de familia ante medios de comunicación sobre el actuar de Rojas.
De acuerdo con Ana Sánchez, estudiante y lideresa de movimientos feministas de la universidad, hasta maestras estarían incluidas en la red de víctimas.
“Buscamos que la universidad sea un recinto libre de acosadores. Vamos a seguir en la lucha. Sabemos que no solo es él, que hay muchos más, pero la idea es empezar a hablar y crear ese círculo de confianza y apoyo”, indicó Sánchez.
Pese a que desde las directivas de la universidad hay un proceso de acompañamiento, advierten que es una carrera contrarreloj, pues la suspensión no podría extenderse en el tiempo sino hay denuncias formales.