En las últimas horas se conoció una resolución de dos páginas con fecha del pasado 23 de febrero, firmada por el coronel de la Policía, Joaquín Darío Medrano Muñoz, en la que autorizó al empresario Carlos Mattos a salir de la cárcel La Picota de Bogotá, para que asistiera a una cita de optometría.
Lo que llama la atención de esta autorización es que aunque el escándalo por las salidas irregulares de prisión de Mattos generó la destitución inmediata del director del Inpec, general Mariano Botero y del director de la cárcel La Picota, Wilmer Valencia, quien terminó nombrado como nuevo director encargado es el coronel Joaquín Darío Medrano.
La resolución firmada fue la 001263 y en la cual se autorizó su traslado el pasado 25 de febrero al centro médico de especialistas de optometría y oftalmología, ubicado en la calle 50 número 13 – 50, consultorio del cuarto piso.
En el documento también se destaca la mención subrayada incluso con negrillas, que señala que “el privado de la libertad (Carlos Mattos) deberá ser regresado de forma inmediata a su lugar de origen, una vez culmine los procedimientos y valoraciones médicas anotadas”.
También se resalta en el documento que “las remisiones respectivas se efectuaron bajo rigurosas y extremas medidas de seguridad, tendientes a garantizar la vida e integridad de la persona privada de la libertad, así como evitar posible fuga o rescate”.
Fuentes judiciales cercanas a este proceso cuestionaron cómo terminó siendo designado el coronel Muñoz en el cargo de director encargado del Inpec, teniendo en cuenta que firmó este tipo de autorizaciones médicas a Mattos y podría ser llamado a dar sus explicaciones a las autoridades que investigan este escándalo.