Sus contribuciones hasta la fecha, no fueron nada satisfactorias para esclarecer la relación entre política y paramilitarismo según los magistrados.
La Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), este miércoles decidió revocar la aceptación del sometimiento y expulsó al exsenador Álvaro García Romero, condenado por nexos con paramilitares y la masacre de Macayepo, al considerar incipientes e insuficientes sus aportes a la verdad.
La decisión se dio muy a pesar de que García Romero había sido aceptado en primera instancia, en el trámite de estudio de un recurso sobre esa determinación concluyeron en segunda instancia que sus aportes a la verdad fueron completamente irrelevantes, es más, el excongresista se dedicó en sus aportes tempranos al esclarecimiento a negar su responsabilidad en los crímenes por los que fue sentenciado.
Incluso, se determinó que su participación en la JEP no permitió avanzar en lo absoluto en dilucidar el fenómeno de la parapolítica en la costa caribe.
Además, la Sección expresó que en el caso de Romero y para otros más adelante los comparecientes que sean admitidos por la jurisdicción y ya hayan sido condenados, (a menos que acudan a solicitar la revisión de su sentencia), no pueden llegar a las comparecencias a negar su responsabilidad probada.
En el caso de Romero también su proyecto de reparación para las víctimas, consistente en unos “ejercicios” de memoria histórica, fue rechazado. De acuerdo con los lineamientos expresados por la Sección en la decisión, no puede admitirse un proyecto reparador de un compareciente si por otra parte en sus intervenciones está negando su responsabilidad.
La determinación no dio lugar a nuevas oportunidades, es decir, Álvaro García Romero fue expulsado de plano.