El mercado laboral en Colombia funciona mal y como resultado, la mayoría de los trabajadores recibe protección social deficiente, y tiene empleos precarios, con pocas posibilidades de mejora durante su carrera laboral.
Esa es una de las principales conclusiones de la Misión de Empleo compuesta y liderada por expertos del ámbito académico, con el fin de generar propuestas que apunten a mejorar el desempeño del mercado laboral en el corto, mediano y largo plazo.
La Misión socializó sus principales conclusiones para generar un amplio escenario de discusión sobre estas dificultades y posibles soluciones.
De acuerdo con el informe, la disfuncionalidad del mercado laboral genera exclusión social, castiga el crecimiento y la productividad, y genera tasas de desempleo persistentemente altas.
El mal funcionamiento proviene de malos incentivos de la protección social asociados a la forma en que se financia, y a la calidad y reglas de acceso a sus beneficios, deficiencias en los mecanismos para proteger a trabajadores contra el despido, un salario mínimo muy alto relativo a la distribución salarial, un sistema de formación para el trabajo que no conecta con las demandas del sector productivo y debilidad en los mecanismos de fiscalización e impartición de justicia laboral.
“Esta situación es producto de un proceso de reformas iniciado hace tres décadas, enmarcado por la Constitución de 1991, que no logró la consistencia necesaria para alcanzar los objetivos de eficiencia, universalidad y solidaridad establecidos en esa constitución”, indica el documento.
Lo que se requiere
De acuerdo a la Misión de Empleo, liderada por el economista Santiago Levy y el académico Darío Maldonado y que contó con un equipo de investigadores de las universidades Nacional, Los Andes y Eafit y una secretaría técnica conformada por el Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio del Trabajo, Colombia requiere avanzar en varios puntos para mejorar su mercado laboral.
Primero, construir una visión objetivo que amplíe y mejore la protección social en el contexto de un mercado laboral menos segmentado y más favorable a la productividad. Y segundo, diseñar un proceso de reformas consistente para alcanzar esa visión. La velocidad y secuencia de estas reformas dependerá de consensos políticos, consideraciones fiscales y otros factores.
En resumen, se sugieren tres lineamientos a seguir: Crear políticas específicas en materia de pensiones, salud, cesantías, protección contra el desempleo, etcétera. Valores numéricos para las distintas aportaciones o pagos y Rutas para implementarlos, con la gradualidad requerida, siempre y cuando se mantenga la coherencia global.
“El punto de partida para mejorar el status quo debe ser la elaboración de una visión integral de las principales políticas, que logre compatibilizar dos objetivos complementarios: extender y mejorar la protección social para los trabajadores, y crear mejores condiciones para que las empresas generen empleos más productivos y mejor remunerados”, indica el informe.
El ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, y la directora del Departamento Nacional de Planeación, Alejandra Botero, destacaron que el Gobierno Nacional analizará las recomendaciones de la Misión, y espera que estas alimenten una discusión amplia por parte de diversos sectores de la sociedad.
El alcance
Los temas abordados y sobre los cuales centró su atención la Misión de Empleo fueron: protección social al trabajador y empleo; regulación laboral, formación para el trabajo, además del análisis de las normas y programas que han afectado el sistema laboral en el país desde los años 90.
La Misión contó con la participación de organizaciones internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además de las recomendaciones del equipo liderado por Levy y Maldonado, los documentos entregados al Gobierno Nacional incluyen: hallazgos de los gremios Andi, Sac, Asobancaria, Fenalco y Acopi, así como un informe del Banco Mundial y otros documentos de coyuntura, los cuales contemplaron también una serie de propuestas.