Esta semana, la cadena de medios RCN reveló los resultados de La Gran Encuesta, desarrollada por la firma encuestadora YanHaas.
La encuesta adelantada en varias ciudades del país mide la intención de voto de los colombianos, de cara a las elecciones presidenciales que se desarrollarán en el 2022.
A la pregunta: “Si fueran las elecciones presidenciales mañana y se presentaran los siguientes candidatos ¿por cuál de ellos votaría?”, la intención de voto la lidera Gustavo Petro del Pacto Histórico con un 25 %, seguido del Voto en Blanco con el 18 % y luego exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández con el 13 %.
Llama la atención que si se suma la intención del voto en blanco, junto con los que No saben/No responde, ganarían los indecisos.
De acuerdo con la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, que declaró la exequibilidad de la Ley 1475, el voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”.
La sentencia indica que “el voto en blanco constituye una valiosa expresión del disenso a través del cual se promueve la protección de la libertad del elector. Como consecuencia de este reconocimiento la Constitución le adscribe una incidencia decisiva en procesos electorales orientados a proveer cargos unipersonales y de corporaciones públicas de elección popular”.
En caso de que el voto en blanco gane las elecciones, deberá repetirse la votación, pero solo una vez. Así las cosas y según la Registraduría, la inscripción de candidatos para la nueva elección se realizará dentro de diez días calendario, contados a partir del día siguiente a la declaratoria de resultados por la correspondiente autoridad escrutadora.