La Policía Metropolitana de Barranquilla logró ubicar desde el aire, gracias a la ayuda de drones, una gallera clandestina que funcionaba en el barrio Rebolo, más exactamente en la carrera 17 con calle 7.
En dicho lugar se estaba llevando a cabo actividades sin el cumplimiento de protocolos de bioseguridad, por lo que las autoridades decidieron desmantelar la gallera y sancionar a quienes se encontraban allí.
En total, 10 personas fueron multadas y 7 trasladadas a la UCJ “de manera transitoria”.